BuenosAires  (30/03/2002)

Eran las 12:25, cuando el avion de Pluna pisaba suelo argentino, Aeroparque esperaba soleado y con brisa que enfriaba los huesos.

Natalia esperaba del otro lado con cara de pocos amigos, yo preguntaba que habria hecho de malo, solo se habia retrasado 5 minutos el vuelo.

Resulta que era un resentimiento con el pueblo argentino. Como habia llegado antes quiso ir a una feria cerca de aeroparque y no sabia como llegar y nadie sabia que ómnibus debia tomar.

 

De recorrida por Florida en busca de ofertas, ya se comenzaba a ver la diferencia cambiaria a favor nuestra.

En la noche, fresca pero estrellada y con luna, una caminata por Puerto Madero, justificaba el dia agregado al itinerario.

Entre tantos problemas que sufren los argentinos, ese fin de semana padecían un paro de colectivos en la noche, por lo tanto un taxi fue el nexo para llegar hasta Recoleta, un hito en la noche porteña.

Recoleta desbordada de gente, muchas ofertas gastronomicas para la legión de turistas que transitaban la zona.

Fue en una parrillada, donde se dio la velada, chorizos y carne de lomo de primera, acompañada de cerveza Quilmes.

Ya seria lo ultimo del dia, ya que el cansancio se haria sentir y la madrugada quedaria para otra oportunidad.

 

A la mañana con un desayuno suculento en el restaurant del hotel Gran Buenos Aires, daria aliento para el largo dia.

Rapiamente el subte linea A, nos llevaria a la Plaza Rivadavia, donde se desarrolla una feria como ninguna, libros, cd’s, videos, filatelia, etc, son la vedette de el mar de gente que busca oportunidades.

Algun libro y varias clinicas de guitarra fueron nuestros favoritos.

 

A la vuelta, volviendo por Retiro, nuestro destino era la feria de indumentaria que estaba ubicada en un predio enorme.

Varias prendas a bajo precio, sirvieron para aprovechar la tarde de compras.

El Paseo Alcorta daba el broche de oro a la tarde de shopping.

La jornada del domingo terminaba tmprano, ya que al otro dia comenzaba oficialmente el itinerario del viaje.